La Comisión Europea acaba de presentar en Madrid su paquete de medidas para modernizar, simplificar y reforzar la cadena agroalimentaria. De lo que se trata es de evitar que escándalos como el de la carne de caballo se repitan. La industria agroalimentaria es el segundo mayor sector económico de la UE y es necesario preservarlo.
Si no hay una buena reglamentación no puede haber buenos productos. Esa es la base de la que Alberto Laddomada, jefe de Unidad en la DG Salud y Consumidores de la Comisión Europea, para presentar el nuevo paquete de la Comisión Europea.
Garantizar la seguridad alimentaria y la salud es esencial para garantizar la confianza de los consumidores y la sostenibilidad de la producción de alimentos. Por eso, la Comisión Europea ha propuesto un paquete de medidas ambicioso para reforzar la aplicación de las normas de salud y seguridad en el conjunto de la cadena agroalimentaria.
La Comisión Europea ha recordado que la industria agroalimentaria es el segundo mayor sector económico de la UE y el primero en España; da trabajo a más de cuarenta y ocho millones de personas y representa unos 750 000 millones de euros al año, en España representa la primera rama industrial con un 15% del valor añadido.
De aprobarse las propuestas de la Comisión Europea (se han transmitido a los Estados miembros y el Parlamento Europeo para que las voten), los consumidores tendrán productos más seguros y un sistema de controles más eficaz y transparente en toda la cadena alimentaria.
Un paquete orientado a prevenir escándalos como el de las "vacas locas"
Más vale prevenir que curar, como vimos en las desastrosas crisis de la fiebre aftosa o de la ESB (las "vacas locas"). Europa posee el mayor estándar de seguridad alimentaria del mundo. Sin embargo, el reciente escándalo de la carne de caballo ha puesto de manifiesto que podemos mejorar, aunque no haya habido riesgos sanitarios (pero sí fraude). Hacen falta herramientas de control más eficaces para garantizar la aplicación efectiva de las normas que regulan el funcionamiento de la cadena alimentaria. Hacen falta también mejores herramientas para enfrentarse a las plagas vegetales, como el nematodo del pino que podría amenazar entre un 50 y un 100% de los pinos del sur de Europa.
El paquete contempla una simplificación normativa
El paquete de medidas constituye un enfoque más basado en los riesgos. Hay que determinar prioridades, no se puede legislar sobre todo. De hecho, en un momento de crisis, es más importante que nunca simplificar y reducir los costes. Por eso, el paquete de reformas reducirá a cinco actos legislativos el corpus actual de la legislación de la UE relativa a la cadena alimentaria - actualmente tiene casisetenta. Así contribuirá a reducir la burocracia para los agricultores y las empresas alimentarias. Se presta especial atención al impacto de esta legislación en las PYME y las microempresas, que quedarían exentas de los elementos más costosos y complicados de la legislación.
También es fundamental que en un contexto de globalización económica (la UE es el primer exportador de productos agroalimentarios y el primer importador), se perciba a los productos Europeos como sanos, y que los socios comerciales de la UE respeten su legislación. Alberto Laddomada subrayó que debido a la importancia de su mercado, la Unión Europea consigue poco a poco que sus estándares se impongan en todo el mundo, y eso es positivo para todos.
La Comisión también ha subrayado que hacía falta tener un presupuesto suficiente para hacer frente a las crisis sanitarias. Es cierto que estamos en un contexto restrictivo para las finanzas públicas, lo cual provoca que la Comisión va a tener que asegurar un mejor control con un presupuesto reducido. Por eso, la Comisión pide que los Estados miembros aprueben el instrumento financiero para reaccionar a las emergencias en el sector agrícola, en el marco de la futura Política Agrícola Común.
El acto contó con la presencia de representantes del sector de la distribución, asociaciones de consumidores y diferentes grupos de interés, y administraciones, en particular el Ministerio de Agricultura representado por la Dirección General de Sanidad, y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Fuente: CE España
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