La
Política Agrícola Común (PAC) es la respuesta europea a la necesidad de garantizar un nivel de vida digno a 12 millones de agricultores y la
estabilidad, variedad y seguridad del abastecimiento alimentario a sus 500
millones de ciudadanos. Refuerza la competitividad y la sostenibilidad de la
agricultura de la UE, al proporcionar pagos directos y medidas de mercado a los
agricultores y financiar programas para el desarrollo de las zonas rurales de la
UE.
Invertir en la agricultura española:
2014-2020
Durante los próximos 7 años, la nueva PAC va a invertir
casi 45 000 millones de euros en la agricultura y las zonas rurales de
España[1]. Se han
definido prioridades políticas clave al nivel europeo, como: empleo,
sostenibilidad, modernización, innovación y calidad. Paralelamente se da
flexibilidad a España para que adapte tanto las ayudas directas como los
programas de desarrollo rural a sus necesidades específicas.
Ayudas directas más justas y
ecológicas
Las nuevas ayudas directas deben distribuirse de una
manera más justa entre los Estados miembros, las regiones y los agricultores,
poniendo fin a las «referencias históricas». España se beneficiará de la
convergencia de las ayudas directas entre los Estados miembros, con un importe
total de 34 600 millones de euros para el período 2014-2020.
Solo los agricultores actualmente en activo se
beneficiarán de los regímenes de apoyo a la renta y se anima encarecidamente a
los agricultores jóvenes a crear empresas, con la introducción de un
nuevo suplemento de ayuda del 25 % durante los primeros 5 años, además de las
medidas ya vigentes.
Los agricultores españoles adoptarán medidas simples,
constatadas para promover la sostenibilidad y la lucha contra el cambio
climático con el apoyo de la PAC. El 30% de las ayudas directas estará vinculado
a tres prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente: la diversificación
de cultivos, el mantenimiento de los pastos permanentes y la conservación de un
5 % de superficies de interés ecológico o medidas que se considere tengan, al
menos, unos beneficios ambientales equivalentes.
Medidas de mercado para reforzar la
posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos
Para mejorar el equilibrio de la cadena de suministro de
alimentos en España, se dedicarán nuevos instrumentos a los agricultores, que
les permitan organizarse mejor y comercializar mejor sus productos. Se
reforzarán las organizaciones profesionales e interprofesionales.
Apoyar las prioridades clave de
desarrollo rural de España
La
UE ha asignado unos 8 300 millones de euros a la política de desarrollo
rural en España. Las prioridades de desarrollo rural de la UE se lograrán a
través de 18 programas de desarrollo rural (1 programa nacional y 17 programas
regionales programas, uno por cada Comunidad Autónoma española). Las principales
prioridades para el nuevo período de programación serán las
siguientes:
- Impulsar la competitividad de la agricultura
- Garantizar la gestión sostenible de los recursos naturales y la acción por el clima
- Alcanzar un desarrollo territorial equilibrado de las economías rurales
Las
autoridades españolas están especialmente interesadas en la nueva Cooperación de
Innovación Europea «Productividad y Sostenibilidad Agrícolas»
y están asimismo estudiando la posibilidad de aplicar los
instrumentos financieros para hacer frente a los problemas existentes de acceso
al crédito con que se enfrentan actualmente los agricultores
españoles.
Principales logros:
2007-2013
Desde 2007, la PAC ya ha invertido ya más de 47 000
millones de euros en la agricultura y en las zonas rurales de España con el
objetivo de estabilizar la renta de los agricultores, modernizar e incrementar
la sostenibilidad de las explotaciones españolas y garantizar el suministro de
alimentos seguros, asequibles y de calidad para sus ciudadanos[2].
Los agricultores españoles se benefician
de las ayudas directas
Durante los últimos años, las ayudas directas han sido una
importante red de seguridad, especialmente importante en España, en donde el
sector primario representa el 4,2 % de los puestos de trabajo.
Por ejemplo, en 2012, España recibió más de 5 200
millones de euros en ayudas directas, que beneficiaron a 895 200
beneficiarios, el 74 % de los cuales recibió una ayuda inferior a 5 000
euros.
Activar el potencial de sectores
agrícolas clave
En 2012, la UE gastó unos 632 millones de euros en
medidas de mercado en España. La mayor parte se destinó a los sectores
del vino y de las frutas y hortalizas.
Fomentar el crecimiento y el empleo en
las zonas rurales de España
La
inyección de fondos públicos en el sector agrario y forestal ha tenido
importantes efectos multiplicadores y ha desempeñado un papel clave a la hora de
mitigar los efectos de la actual crisis económica en España. La evolución de la
industria agroalimentaria española ha sido positiva y los productos agrícolas
han desempeñado un papel crucial en la evolución positiva de las exportaciones
de los últimos años.
En
términos concretos, desde 2007, los fondos de desarrollo rural han ayudado a
España a:
- Instalar a más de 8 000 jóvenes agricultores
- Modernizar más de 28 000 explotaciones, reduciendo los costes de producción, introduciendo nuevas tecnologías y aportando valor añadido a los productos
- Ayudar a más de 4 000 empresas agroalimentarias a mejorar la eficiencia de las actividades de transformación y comercialización, fomentar la innovación, hacer hincapié en la calidad y promover la protección del medio ambiente
- Crear más de 30 000 nuevos puestos de trabajo, tanto en la agricultura como en otros sectores.
Los
fondos de desarrollo rural también han fomentado la evolución de un modelo más
sostenible de sector agrario y forestal:
- Más de 25 000 agricultores recibieron apoyo para la agricultura ecológica
- Cerca de 90 000 agricultores recibieron ayuda para utilizar validados métodos de cultivo respetuosos del medio ambiente
- Más de 4,7 millones de hectáreas de superficie forestal se beneficiaron de acciones preventivas y de restauración.
Fuente: CE España
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