Toda persona tiene derecho a servicios asistenciales asequibles: desde la atención a la infancia y la educación hasta la atención a domicilio de larga duración y los servicios comunitarios. La participación en la educación infantil tiene un impacto positivo en el desarrollo de los niños y ayuda a reducir el riesgo de exclusión social y pobreza durante toda su vida. Los cuidados de larga duración capacitan a las personas que, como consecuencia de la vejez, la enfermedad o la discapacidad, necesitan ayuda en las actividades cotidianas, para mantener su autonomía y vivir con dignidad. Sin embargo, para muchas personas estos servicios todavía no están disponibles o no son asequibles o accesibles.
En 2022, la Comisión Europea adoptó la Estrategia Europea de Cuidados. La estrategia contribuye al bienestar de los beneficiarios de cuidados, a la igualdad de género y a la justicia social. Este ambicioso plan tiene por objeto reforzar el acceso a unos cuidados de larga duración asequibles y de alta calidad y revisa los objetivos en materia de educación y cuidados de la primera infancia establecidos por el Consejo en Barcelona (España), según lo previsto en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales.
Invertir en cuidados es importante para atraer y retener talento en el sector asistencial, que a menudo se caracteriza por condiciones de trabajo difíciles y salarios bajos, así como para hacer frente a la escasez de mano de obra y aprovechar el potencial económico y de creación de empleo del sector. Esta inversión también mejorará la participación de las mujeres en el mercado laboral. Dado que las mujeres siguen siendo las principales responsables de los cuidados (el 90 % de los profesionales de cuidados son mujeres), y que 7,7 millones de mujeres no trabajan debido a sus responsabilidades familiares, lograr un sector asistencial eficiente podría compensar las desigualdades de género persistentes, como las brechas salariales y de pensiones entre hombres y mujeres.
Para abordar estas cuestiones, la Comisión propone medidas concretas para ayudar a los Estados miembros a aumentar el acceso a servicios asistenciales asequibles y de alta calidad, mejorando al mismo tiempo las condiciones de trabajo y la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los cuidadores.
A partir de agosto de 2022, todos los Estados miembros están obligados a empezar a aplicar las nuevas normas de la UE sobre conciliación de la vida familiar y la vida profesional.
Algunos datos de interés
- Casi el 90 % los profesionales de cuidados son mujeres.
- 7,7 millones de mujeres no trabajan debido a responsabilidades relacionadas con el cuidado no remuneradas.
- Invertir en el sector de los cuidados puede generar otros13,6 millones de puestos de trabajo en la UE de aquí a 2030.
- En 2019, solo el 27 % de los niños en riesgo de pobreza y exclusión social asistían a centros de educación y cuidados de la primera infancia, en comparación con el 35 % en el caso de la población infantil en general.
- Alrededor de un tercio de los hogares con necesidades de cuidados de larga duración no utilizan los servicios de asistencia a domicilio porque no pueden permitírselos.
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