Con ocasión del septuagésimo sexto aniversario de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Unión Europea conmemora una efeméride que permanece tan relevante como en sus inicios.
La protección de los derechos
humanos está en el centro de las políticas de la Unión Europea. La Unión ha
adoptado diversos instrumentos normativos de protección de derechos humanos,
destacando, en particular, la Carta de Derechos Fundamentales,
vinculante para todas las instituciones europeas y Estados miembros. Del mismo
modo, si bien se trata de organizaciones diferentes, los Estados miembros de la
UE forman parte también del Consejo de Europa y, como tales, de la Convención
Europea de Derechos Humanos.
Además, esta
vocación se manifiesta igualmente en la acción exterior de la Unión. Mediante
el Plan de Acción de Derechos Humanos y Democracia 2020-2024, la UE ha
desarrollado un abanico de instrumentos con objeto de promover los derechos
humanos en todo el mundo. A finales de 2021, por ejemplo, la UE puso en marcha
un programa a seis años vista denominado «Europa Global de Derechos Humanos y
Democracia».
Este programa, que
comprende actuaciones por más de mil millones de euros, pretende respaldar la
universalidad de los derechos humanos, el Estado de derecho, la responsabilidad
ante las violaciones de derechos humanos y asegurar el pleno disfrute de las
libertades fundamentales. Para ello, creó un marco de cooperación con la
sociedad civil, activistas por los derechos humanos, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Penal Internacional. Se
estima que, entre 2013 y 2019, más de 47.000 víctimas de violaciones de
derechos humanos se beneficiaron del apoyo financiado por la UE. En el mismo
periodo, más de tres millones de personas se beneficiaron de esas mismas
políticas a través de procesos de prevención de conflictos.
Adicionalmente, la
UE cuenta con un representante especial (EUSR) para los derechos humanos.
Actualmente ostenta este cargo el diplomático
sueco Olaf Skoog, designado el pasado marzo para un periodo de dos
años. Los representantes especiales son propuestos por el Alto Representante de
la Comisión para promover las políticas e intereses europeos en ciertas
regiones y países a fin de consolidar la paz, la estabilidad y el Estado de
derecho.
Una de las
políticas más destacadas en lo que respecta a la acción exterior consiste en Protect Defenders, un programa que busca
proteger a los defensores de los derechos humanos en aquellos Estados donde
corran más riesgo. También existe, con ese fin, el Fondo de Emergencia para Defensores de los Derechos Humanos.
La UE cuenta, asimismo, con misiones de observadores electorales.
Por otro lado, en
lo que respecta a nuestro país, España
fue elegida el pasado octubre miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
para el periodo 2025-2027. De este modo, España asumirá un papel activo
en la promoción internacional de los derechos humanos, y habrá de impulsar
políticas específicas en ese sentido, como la igualdad entre hombres y mujeres,
la lucha contra todo tipo de discriminación, la protección de los derechos de
las personas con discapacidad o la promoción de los derechos económicos,
sociales y culturales.
Fuente:
Comisión Europea. Hablemos de Europa.
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