En unos días comienza 2023, y con el nuevo año la nueva política agrícola común (PAC), que se aplicará durante el periodo 2023-2027, y que tiene como objetivos aumentar la contribución de la agricultura a los objetivos medioambientales y climáticos de la UE, y en concreto a las aspiraciones del Pacto Verde europeo; prestar un apoyo más específico a las explotaciones más pequeñas y ampliar la flexibilidad de los Estados miembros a la hora de adaptar las medidas a las condiciones locales. En definitiva, una PAC más justa, más ecológica y más basada en los resultados, que aspira a garantizar un futuro sostenible a los agricultores y ganaderos europeos.
Uno de los principales elementos de la nueva política es la introducción de planes estratégicos a escala de los Estados miembros, de forma que los gobiernos nacionales puedan adaptar las disposiciones de la PAC a las necesidades de sus comunidades agrícolas en cooperación con las autoridades locales y las partes interesadas.
La nueva política incluye los siguientes elementos a escala de la UE:
- Un conjunto común de objetivos fijados a escala de la UE para toda la PAC, en el que se detalla lo que esta política se propone lograr para los agricultores y ganaderos, los ciudadanos y el clima.
- Un amplio conjunto de instrumentos de tipos de intervención genéricos acordados a escala de la UE, en el que se establece lo que los Estados miembros pueden hacer para alcanzar los objetivos de la PAC.
- Un conjunto común de indicadores de resultados acordados a escala de la UE para garantizar unas condiciones equitativas a la hora de evaluar la eficacia de las medidas aplicadas.
Cada país puede elegir las intervenciones específicas que considere más eficaces en función de sus objetivos concretos, basándose en una evaluación clara de sus propias necesidades.
Los aspectos principales de la política son los siguientes:
- Pagos directos e intervenciones de desarrollo rural más selectivos y sujetos ambos a una planificación estratégica.
- Una nueva arquitectura «verde» basada en condiciones medioambientales que deberán cumplir los agricultores y ganaderos y en medidas voluntarias adicionales en el marco de ambos pilares.
- Un planteamiento basado en los resultados, según el cual los Estados miembros tienen que notificar sus logros cada año.
Sesenta años después de su nacimiento, la política agrícola común de la UE respalda actualmente un mercado único abierto para los productos alimenticios agrícolas de la UE garantizando precios asequibles, manteniendo algunas de las normas medioambientales y de seguridad más estrictas del mundo y preservando el dinamismo de las comunidades rurales.
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