Cada año, en la UE, 700.000 personas
pierden la vida a causa del consumo de tabaco, de las cuales decenas de miles
mueren debido al humo ambiental. En respuesta a esta preocupante situación, la
propuesta de recomendación del Consejo sobre entornos libres de humo se
presenta como una iniciativa clave para fortalecer la protección de la
población. Esta revisión busca mitigar los efectos nocivos del humo de tabaco
de dos maneras distintas:
Por un lado, insta a los Estados miembros a ampliar la
cobertura de los entornos sin humo a
zonas clave al aire libre, incluidas las áreas recreativas para niños, como
parques infantiles públicos, parques de atracciones y piscinas, así como
edificios públicos y paradas y estaciones de medios de transporte.
Por otro lado, la Comisión Europea considera de vital
importancia ampliar las políticas encaminadas a crear entornos sin humo en
relación con los productos emergentes, como los cigarrillos electrónicos, que cada vez llegan a usuarios más
jóvenes. El uso vapeadores es cada vez más popular entre los adolescentes y, de
hecho, ya ha superado al tabaco tradicional ya que, según un nuevo estudio
publicado por la OMS Europa, un 32 por ciento de los jóvenes de 15 años ha
probado los vapeadores, frente a un 15 por ciento que ha consumido tabaco
convencional.
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