En todo el mundo, la subsistencia de millones de personas depende
directamente del mar. La humanidad en su conjunto necesita océanos
saludables para combatir el cambio climático, purificar el aire, regular el
clima y obtener un suministro esencial de alimentos y agua. Las iniciativas
encaminadas a proteger nuestros mares solo pueden surtir efecto en el
marco de una sólida cooperación global, y la Unión Europea (UE) lidera la
comunidad internacional.
En este número de Medio Ambiente para los Europeos nos hacemos eco
de la conferencia Nuestro Océano, cuya cuarta edición fue organizada
por vez primera por la UE en Malta, el país natal del comisario europeo
de Medio Ambiente Karmenu Vella. Este evento no solo logró recabar 437
compromisos tangibles en materia de protección marina y pesca sostenible,
sino también elevar a casi el doble los fondos comprometidos, situándolos
en 7 200 millones de euros.
Reducir el número de bolsas de plástico que arrojamos al medio ambiente
es una forma eficaz de proteger los mares y océanos, así como el conjunto
de plantas, peces, aves, reptiles y mamíferos que encuentran en ellos su
sustento. Un año después de la entrada en vigor de la nueva normativa de la
UE para reducir el consumo de bolsas de plástico ligeras, hacemos balance
de los avances cosechados. También abordamos la necesidad de mejorar
la calidad del aire reduciendo las emisiones procedentes de la actividad
agrícola, así como los esfuerzos por disminuir la contaminación acústica, que
está considerada la segunda amenaza sanitaria más importante de carácter
ambiental a la que se enfrenta Europa.
Una nueva encuesta del Eurobarómetro constata que el cambio climático
se encuentra entre las principales preocupaciones de los europeos. Los
resultados indican que el 74 % de los ciudadanos de la UE consideran el
cambio climático un problema muy grave y que el 79 % piensan que las
actuaciones para combatir dicho fenómeno y mejorar la eficiencia energética
impulsarán la economía y crearán empleo. La UE sigue trabajando en su
«ambiciosa agenda de políticas climáticas y energéticas» para concienciar a
los ciudadanos y avanzar hacia el objetivo de reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero como mínimo un 80 % de aquí a 2050.
Otro frente esencial para salvaguardar nuestro entorno natural es poner
fin al tráfico ilegal de marfil y otros productos procedentes de animales
silvestres. Este verano, la UE dio un paso más para endurecer la normativa
y bloquear eficazmente las exportaciones de marfil en bruto. Una consulta
pública en línea, que permanecerá abierta hasta el 8 de diciembre, recaba
opiniones sobre las medidas adicionales que podría adoptar la UE para
erradicar el tráfico de marfil.
Esperamos que encuentre interesantes e inspiradores los contenidos de
este número, a los que se suma nuestro habitual resumen de los próximos
desarrollos, actividades y publicaciones en materia medioambiental.
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