La Comisión Europea acaba de publicar nuevas cifras que muestran que, en
2015, más de 2 000 productos peligrosos activaron alertas en toda la
UE. Un reto clave es la creciente proporción de productos comprados en
línea procedentes de fuera de la UE. La Comisión Europea, los países de
la UE y las empresas están colaborando para garantizar que los bienes de
consumo no seguros sean excluidos del mercado europeo. El Sistema
europeo de Alerta para Productos Peligrosos, RAPEX, cumple un papel
esencial en esta labor. Cada vez que las autoridades nacionales de
consumo detectan un bien de consumo no seguro alertan a sus homólogas en
el resto de países de la Unión Europea de forma que ese producto
peligroso sea retirado a nivel europeo.
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