En conversación con MurciaEconomía, Cristina Mora habla de una ciudad que late al ritmo de su gente. Para la concejala de Política Social, Igualdad y Familia, la accesibilidad no es solo quitar barreras, sino tender puentes y abrir caminos para que todos puedan vivir Cartagena sin límites. Reconocida como la ciudad más accesible de España y la tercera de Europa, se prepara ahora para un nuevo impulso: 110 proyectos europeos que, con más de 60 millones de euros, unirán barrios, rescatarán patrimonio y dibujarán un futuro más amable.
Afronta su segunda legislatura como concejala de Política Social, Igualdad y Familia convencida de que dirige “la concejalía de las personas”. Para ella, el éxito de su gestión no solo radica en los proyectos y cifras, sino en el trabajo de un equipo humano comprometido con mejorar la vida de cada cartagenero, especialmente de quienes más lo necesitan.
Recuerda que Cartagena ha sido reconocida como la ciudad más accesible de España por el Real Patronato de la Accesibilidad Reina Letizia y la tercera de Europa por la Comisión Europea, junto con Viena y Núremberg. “La accesibilidad son las personas —explica—, no es solo eliminar muros arquitectónicos o barreras, sino hacer una ciudad más amable, cómoda y sencilla para todos: para una madre con un carrito, una persona mayor con un carro de la compra o alguien que va en bicicleta al trabajo”.
Esa visión se ha trasladado a grandes eventos sociales, culturales y deportivos. En Cartagena, todas las personas con movilidad reducida disponen de espacios reservados en actos públicos; el Palacio de Deportes cuenta con el primer cambiador inclusivo en un espacio deportivo de este tipo; y este año se ha estrenado la primera escuela de verano de baloncesto para personas con discapacidad intelectual en Cartagena. En el ámbito cultural, grandes eventos ya incorporan retransmisiones en lengua de signos. “Europa ha valorado muy positivamente este enfoque y desde España también”, subraya.
En materia de igualdad, destaca el trabajo que se desarrolla en el área de violencia de género, con campañas como Si te ahoga, no es amor, enfocada en concienciar a adolescentes sobre las relaciones sanas. Los puntos violetas se han consolidado en fiestas y eventos, y a propuesta de los niños del Consejo de Infancia y Adolescencia se incorporarán puntos azules para ofrecer espacios seguros a menores en grandes celebraciones.
Ese consejo está formado por 22 menores que representan la diversidad del municipio y participan activamente en la toma de decisiones. Es una de las iniciativas de la unidad de infancia y adolescencia, que ha duplicado las plazas de escuelas de verano hasta superar las 400 y ha abierto su programación a niños con discapacidad, extendiendo actividades también en Navidad y Semana Santa.
Mora también pone en valor la colaboración con las 42 entidades de personas con discapacidad del municipio, que considera “fundamentales para llegar más y mejor a todos los barrios y diputaciones”. “Cartagena es la ciudad más accesible de España y la tercera de Europa gracias a las 42 entidades de personas con discapacidad, que nos ayudan a llegar más y mejor”, afirma.
Otro gran eje de su gestión son los proyectos europeos. En la anterior legislatura, Noelia Arroyo impulsó la creación de la Unidad de Proyectos Europeos para posicionar Cartagena en Europa y viceversa. “Partimos de cero y demostramos a Europa que Cartagena tiene un proyecto estratégico consensuado con más de 1.200 cartageneros a través de la Agenda Urbana. Así nació Cartagena 5.0, hecha por y para los cartageneros”.
Dentro de esta estrategia, se han ejecutado actuaciones como el plan de movilidad CartaGo, con una hoja de ruta de diez años y cinco líneas estratégicas, y el PACE, plan de acción contra el cambio climático. Los fondos han permitido eliminar brechas históricas como la del barrio de la Concepción con Algameca; construir el carril bici más largo del municipio, uniendo Santa Ana con el Albujón; conectar Los Dolores con Nueva Cartagena; y ampliar la red ciclistadel casco urbano hasta San Ginés.
Entre los proyectos de recuperación de edificios y patrimonio figuran el Hotel de Asociaciones de Los Barreros; la rehabilitación de la Casa Rubio en El Algar; la adecuación del hotel anexo al edificio San Miguel para los 40 trabajadores de Política Social; la restauración del Teatro Romano con más de dos millones de euros; y el Bosque Romano, donde se han descubierto canteras romanas que abastecieron a Cartago Nova.
En la zona oeste, el proyecto Espartaria destina casi tres millones de euros a recuperar la tradición del esparto, impulsando su uso artesanal e industrial y generando economía circular. “Estos proyectos europeos vienen para que Cartagena, con más de 3.000 años de historia, siga creando futuro y haciendo historia”, afirma.
Fuera de su cargo institucional, Cristina Mora disfruta de la naturaleza y la vida en familia. Le gusta perderse por Calblanque, la Atalaya o la Algameca Chica, leer —su última relectura ha sido Inteligencia emocional, de Daniel Goleman— y viajar, con Cantabria como próximo destino. “La familia y la amistad son pilares fundamentales; si uno está bien, puede hacer que los demás también lo estén”, resume.
Fuente: https://murciaeconomia.com/