Los planes estratégicos de la PAC sostienen la transición hacia un sector agrícola inteligente, sostenible, competitivo, resiliente y diversificado, y garantizan la seguridad alimentaria a largo plazo. Además, contribuyen a la acción por el clima, la protección de los recursos naturales y la conservación y mejora de la biodiversidad, así como a reforzar el tejido socioeconómico de las zonas rurales.
Los planes de la PAC respaldan una amplia gama de intervenciones que abordan las necesidades específicas de los Estados miembros y sus territorios. Diseñados en consonancia con un nuevo enfoque orientado a los resultados y al rendimiento, su objetivo es obtener resultados tangibles en relación con los objetivos específicos de la PAC a nivel europeo, contribuyendo al mismo tiempo al Pacto Verde Europeo.
Es la primera vez que cada plan de la PAC define una estrategia que engloba los principales instrumentos financiados por la PAC: pagos directos, ayuda al desarrollo rural e intervenciones específicas de determinados sectores del mercado.
Las necesidades de las zonas rurales también se abordarán a través de otros instrumentos de la UE, como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) o los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE).
Los efectos de la agresión rusa contra Ucrania y las condiciones meteorológicas extremas causadas por el cambio climático ponen de relieve el vínculo integral entre la seguridad alimentaria y la necesidad de transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes. A este respecto, los planes estratégicos de la PAC ofrecen la oportunidad, por ejemplo, de reducir la dependencia de los fertilizantes sintéticos y aumentar la producción de energía renovable sin que ello vaya en detrimento de la producción de alimentos, y de transformar la capacidad de producción del sector de acuerdo con métodos de producción más sostenibles.
Descargar el documento "En síntesis: España. Plan Estratégico de la PAC"
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