La fiscalidad es básica para la soberanía nacional. Los ingresos fiscales proporcionan a los Estados los medios necesarios para su existencia y funcionamiento eficaz. La legislación fiscal es reflejo de las opciones fundamentales de cada país de la Unión Europea (UE) en ámbitos esenciales del gasto público como la educación, la sanidad y las pensiones. También influye en el consumo privado y en el ahorro y establece un marco financiero para la actividad empresarial y la protección del medio ambiente. Esto explica que los gobiernos nacionales se reserven la facultad de recaudar impuestos y fijar los tipos impositivos. En este contexto, ¿qué puede hacer la UE para que la fiscalidad sea más equitativa, sencilla y eficaz para las administraciones, las empresas y los ciudadanos? La presente publicación forma parte de una serie que explica la actividad de la UE en distintos ámbitos políticos, las razones por las que interviene y los resultados obtenidos.
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