¿Cuál es el objetivo y la metodología del Estudio sobre el Impacto de Erasmus?
El
objetivo del Estudio sobre el Impacto de Erasmus es responder a dos preguntas
principales. En primer lugar, analiza qué efectos tiene la movilidad de los
estudiantes Erasmus relacionada con los estudios y las colocaciones sobre la
mejora de las capacidades individuales, la capacidad de inserción profesional y
el desarrollo de los centros de enseñanza. En segundo lugar, examina los efectos
que tienen las misiones docentes y la formación de personal de los centros sobre
las competencias individuales, los rasgos de la personalidad y las actitudes,
así como el impacto del programa en la internacionalización de los centros de
enseñanza superior.
Para responder a las cuestiones de investigación planteadas, se han llevado a cabo un estudio cuantitativo y un estudio cualitativo. Con objeto de elaborar suficientes datos cuantitativos, en 2013 el equipo de investigación inició cinco encuestas en línea, en las que participaron 56 733 estudiantes (entre ellos estudiantes que habían ejercido la movilidad, tanto en el marco de Erasmus como fuera de él, y estudiantes que no la habían ejercido), 18 618 antiguos alumnos (el 83 % habían ejercido la movilidad, tanto en el marco de Erasmus como fuera de él), 4 986 trabajadores (profesores universitarios u otro personal, que habían ejercido la movilidad y que no la habían ejercido), 964 centros de enseñanza superior y 652 empresarios (el 55 % de los cuales eran pymes) de los treinta y cuatro países participantes en el estudio. En total, la muestra para el estudio recoge 78 891 respuestas individuales.
Para
medir la evolución real de las capacidades de los estudiantes y del personal
después de su estancia en el extranjero, el Estudio ha utilizado los seis
«factores memo©»[1] que están más estrechamente
relacionados con la capacidad de inserción profesional: tolerancia a la
ambigüedad (aceptación de otras y actitudes y capacidad de adaptación),
curiosidad (apertura a nuevas experiencias), confianza en uno mismo (en las
propias competencias), serenidad (conciencia de las propias virtudes y
defectos), carácter decidido (capacidad de tomar decisiones) y vigor (capacidad
de resolver problemas). Estos seis «factores memo©» son rasgos de la
personalidad. Además se analizó la evolución percibida por los estudiantes, el
personal, los centros de enseñanza superior y los empresarios.
¿Por qué participan en Erasmus los estudiantes?
Más del
90 % de los estudiantes que ejercen la movilidad deseaban tener la experiencia
de vivir en el extranjero, desarrollar aptitudes, como la capacidad de
adaptación, y mejorar su conocimiento de idiomas. Inmediatamente después, para
más del 85 %, viene el deseo de mejorar sus perspectivas de encontrar empleo en
el extranjero.
Solo el
14 % de los estudiantes que no ejercieron la movilidad no fueron al extranjero
por no haber sido elegidos para recibir ayuda del programa; es decir, Erasmus es
un programa de movilidad poco selectivo. Para más del 50 % de los estudiantes
que no ejercen la movilidad los motivos para no ir al extranjero son la
incertidumbre sobre los gastos adicionales, la falta de recursos financieros y
las relaciones personales. El 62 % de los estudiantes que no ejercen la
movilidad proceden de una familia sin estudios superiores, mientras que esto se
aplica al 46 % de los estudiantes Erasmus.
¿Cómo mejora Erasmus la capacidad de inserción profesional?
La
proporción de empresarios que consideraban que la experiencia en el extranjero
es importante para encontrar empleo casi se duplicó entre 2006 y 2013, de un
37 % a un 64 %. Además, el 92 % de los empresarios encuestados
confirmaron la importancia de los seis rasgos de personalidad en relación con la
capacidad de inserción profesional: tolerancia a la ambigüedad, curiosidad,
confianza en uno mismo, serenidad, carácter decidido y capacidad de resolver
problemas.
Una vez
que había confirmado la pertinencia de las capacidades relacionadas con la de
inserción profesional, el Estudio analizó en impacto de la movilidad en estas
capacidades. Los estudiantes Erasmus mostraron unos valores más altos para los
seis rasgos de la personalidad que los estudiantes que no ejercieron la
movilidad, incluso antes de irse al extranjero. Tras regresar de su experiencia
Erasmus, aumentaron su ventaja sobre los estudiantes que no la habían ejercido
en un 42 %. Investigaciones anteriores ponen de manifiesto que los rasgos
de la personalidad son, en general, bastante estables y varían poco y
lentamente. Los cambios absolutos observados en relación con los estudiantes
Erasmus eran igual de intensos que los producidos por otros grandes
acontecimientos vitales, como dejar el hogar de los padres, y concordaban con
los cambios observados en investigaciones comparables.
No obstante, más importante que los valores absolutos es el hecho de que las conclusiones más significativas de tal análisis se refieran a las tendencias observadas al comparar los grupos antes y después de la movilidad. Tras su estancia en el extranjero, el estudiante Erasmus medio mostró unos valores memo© más altos que el 70 % del conjunto de los estudiantes.
Además,
el 51 % de todos los estudiantes que ejercieron la movilidad y el 52 % de los
estudiantes Erasmus aumentaron su capacidad de inserción profesional, según la
medición de factores memo©. Por otra parte, el 81 % de los estudiantes Erasmus
consideraban que habían mejorado en relación con estos factores. Esto también
pone de manifiesto el valor de comparar las percepciones con las mediciones
reales al analizar el impacto de la movilidad.
El
Estudio también observó el impacto de la movilidad en otras capacidades,
relacionadas con la de inserción profesional, que solo podían analizarse
basándose en las afirmaciones de quienes respondieron a la encuesta. Más del
90 % de los estudiantes notificaron una mejora de sus habilidades sociales, como
el conocimiento de otros países, la capacidad de interactuar y trabajar con
personas de distintas culturas, la capacidad de adaptación, el conocimiento de
idiomas y la capacidad de comunicación. Además, el 99 % de los centros de
enseñanza superior notificó una mejora considerable de la confianza en sí mismos
y de la capacidad de adaptación de sus estudiantes tras un período Erasmus en
otro país.
¿Cómo influye Erasmus en la futura vida profesional y social de un estudiante?
Además
de las capacidades, el estudio también analizó el impacto de la movilidad en la
vida profesional. A más de un tercio de los estudiantes con una colocación
Erasmus, su empresa de acogida les ofreció un puesto de trabajo. La experiencia
parece promover el emprendimiento: casi uno de cada diez estudiantes con una
colocación ha constituido su propia empresa y más de tres de cada cuatro tienen
previsto hacerlo o se plantean la posibilidad.
La
movilidad también afecta a las tasas de empleo. Los antiguos estudiantes Erasmus
tienen la mitad de probabilidades de sufrir desempleo de larga duración que los
que no se van al extranjero. Incluso cinco años después de su graduación, la
tasa de desempleo de los estudiantes que ejercieron la movilidad fue un 23 %
inferior a la de los estudiantes que no la ejercieron. Entre los empresarios
encuestados, el 64 % notifica que a los titulados con experiencia internacional
se les da más a menudo una mayor responsabilidad profesional y esta proporción
ha aumentado en un 51 % desde 2006. Entre los antiguos alumnos Erasmus
encuestados, el 77 % tenía un puesto de trabajo con componentes de dirección
diez años después de su graduación y los antiguos alumnos Erasmus tenían un 44 %
más de probabilidades de estar en un puesto de dirección que los antiguos
alumnos que no habían ejercido la movilidad.
La
movilidad de los estudiantes también promueve la movilidad laboral en el futuro.
Entre los antiguos alumnos que ejercieron la movilidad, el 40 % se había mudado
de país al menos una vez desde su graduación, frente a un 23 % de los antiguos
alumnos que no la habían ejercido. Además, el 93 % (frente a un 73 % de los que
no la habían ejercido) se planteaba vivir en el extranjero. Asimismo, los
antiguos estudiantes Erasmus tienen más del doble de posibilidades de cambiar de
empleo que los que no han ejercido la movilidad. Más del 80 % de los estudiantes
Erasmus se sentían muy ligados a Europa.
¿Cómo influye Erasmus en las relaciones personales?
En el
momento de la encuesta, el 33 % de los antiguos alumnos Erasmus tenía una
relación de pareja con una persona de distinta nacionalidad que la suya, casi el
triple que entre los que no habían ejercido la movilidad (13 %), y el 27 % de
los antiguos alumnos Erasmus habían conocido a su pareja durante su estancia en
el extranjero.
¿Cómo beneficia Erasmus al personal y a los centros de enseñanza superior?
En
general, la mayoría de los centros de enseñanza superior consideran que Erasmus
es el activo estratégico más importante de todos los programas educativos que se
ofrecen a los estudiantes. De las distintas acciones de Erasmus, la movilidad en
los estudios es considerada la más importante en relación con la
internacionalización por el 83 % de los centros de enseñanza superior y para el
perfil internacional de los centros (el 80 % de los centros de enseñanza
superior).
Respecto al impacto de la movilidad en el personal, quienes han ejercido
la movilidad presentaron unos valores estadísticos bastante más elevados en
cinco de los seis rasgos de personalidad que el personal que no la ha ejercido.
Más del 70 % estaba de acuerdo en que el aspecto más importante de su movilidad
era la adquisición de buenas prácticas y capacidades, lo que redundaba en
beneficio de su centro de enseñanza superior de origen. Entre el personal
universitario docente, un 81 % observó efectos beneficiosos para la calidad de
la docencia y para la cooperación pluridisciplinar e interorganizativa en la
docencia.
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